2.- Tus sueños. Toma conciencia de ellos

2.- Tus sueños. Toma conciencia de ellos

En la llave anterior, nos hacíamos la pregunta ¿Sé realmente lo que quiero? Y decíamos que mucha gente no obtiene lo que quiere porque realmente no sabe lo que quiere. Y hacíamos referencia a todos los condicionamientos sociales, culturales, familiares…que nos influían a la hora de tomar decisiones y que muchas veces no actuábamos con total libertad.

También vimos estrategias para saber de qué modo formularnos las preguntas adecuadas que sacaran lo mejor de nosotros mismos.

Ahora bien, en esta llave veremos que, una vez que actuamos con libertad, para saber lo que realmente queremos (nuestros sueños y deseos), debemos diferenciar entre los deseos de nuestro yo interior o esencial (y verdadero), y los deseos de nuestro falso yo (o ego).

  • Los deseos de nuestro yo esencial, guardan relación con nuestros verdaderos valores y creencias (sin el condicionamiento impuesto y sin los deseos del ego). Estos deseos emanan de tu corazón y te hacen avanzar a una felicidad duradera.
  • Los deseos de nuestro falso yo, están influidos por nuestro ego y los condicionamientos externos o prototipos sociales. Hablaremos mucho más del ego en la siguiente llave, pero aquí quédate con que es la voz interior que emite juicios partidistas de prácticamente cada cosa o situación. Buscan un placer instantáneo sin dejarte salir de tu zona de confort. Suelen variar con el paso del tiempo y muchas veces te hacen sufrir, pues están influenciados por la envidia y la pereza.

Por ejemplo, si yo quiero ser futbolista porque ganan mucho dinero, pero realmente no es lo que me apasiona. O estoy esperando a que me toque la lotería porque así sería más feliz. O quiero ser maestro porque tienen muchas vacaciones. O ser médico porque se vive bien… tu falso yo te está haciendo un flaco favor, te está alejando de la felicidad y con ello comprometiendo tu salud.

Debes saber, que tu felicidad está en el camino hacia los deseos verdaderos y profundos de tu corazón. Y que no puedes condicionar tu felicidad al logro de tu deseo, porque entonces nunca serás feliz, ya que siempre habrá nuevos deseos que cumplir.

De hecho, la manera más efectiva para hacer realidad tus deseos es ser feliz en el momento presente. Puedes caminar hacia tus deseos desde la felicidad y no desde el sufrimiento. Debes tener paciencia y disfrutar del camino. Ver el deseo en tu mente, creer en él y tener fe en que te estás acercando.

De este modo, volvemos al círculo que ya vimos en la clave anterior:

ACEPTAR el momento presente (y ser felices con lo que tenemos, disfrutando del camino, aunque pueda pensar que es un camino temporal), BORRAR las creencias limitantes y DISEÑAR la vida que deseas alcanzar (tomando acción).

En el diseño de nuestra vida acorde con nuestros sueños, debemos actuar de forma coherente entre los valores de tu yo esencial y lo que haces en tu vida:

  • Congruencia aplicada al corazón:

    • Congruencia con Ser la persona que quieres ser, a nivel de valores. Por ejemplo, si yo me considero deportista, actúo en consecuencia porque está integrado en mi personalidad y si no estaría en conflicto (por ello es que me gusta cuidarme, hacer ejercicio, comer sano…)

    • Congruencia en tu vida sentimental o social (con quién o quienes compartes tu vida).

  • –  Congruencia aplicada a tus sueños o a tu vida profesional: es una máxima que haya coherencia entre lo que quieres en tu vida y lo que haces con ella. Si no te gusta o no te sientes a gusto con tu cuerpo, no esperes a que venga una crisis (en forma de problema de salud, ruptura sentimental…) para ponerte en marcha y cambiar la situación. Aunque, muchas veces, las crisis son el puente y el impulso que necesitamos para cambiar, actuar y ponernos en marcha hacia la construcción de nuestros sueños (como veremos en otro punto más adelante).

Mi propio ejemplo

Me pongo aquí como ejemplo para entender este punto: en mi caso, hace años, dejé un trabajo con supuesta seguridad y estabilidad (de maestro en la enseñanza pública) por un salto a vivir de mi pasión y mi sueño (que es ayudar a las personas a mejorar su salud y con eso sus vidas).

Dejé el trabajo y estuve 2 años “parado o en paro” en donde no paré de formarme sobre nutrición, entrenamiento, estilo de vida saludable, psicología…todo lo que tuviera que ver para mejorar la salud y la vida de las personas, que es lo que había soñado de niño, y es aún hoy, mi verdadera pasión. Y así, empecé a trabajar de autónomo dando clases colectivas en gimnasios y atendiendo a gente en mi consulta de nutrición y entrenamiento.

Pues bien, con el paso de los años, aunque fue una decisión muy difícil de tomar, no hay un solo día que no dé las gracias por haberme atrevido a tomar esa decisión. Aunque en su día, supuso ir en contra de familiares y gente muy cercana, que, con toda su buena intención, veían mi decisión como algo peligroso, malo, y en cierto modo, como un fracaso. Pero que en mi verdadero yo interior, me di cuenta que había elegido ser maestro influenciado por mi familia, que querían un trabajo “seguro” para mí, después de que ellos hubieran sido autónomos (mi madre peluquera y mi padre ganadero) durante casi toda su vida. Es decir, no había elegido con total libertad.

GOLDMAN SALUD

Hoy día, no puedo dejar de pensar en todo lo que me hubiera perdido de haber seguido en un trabajo que no me hacía evolucionar como persona, al menos no todo lo que yo quería (¡ojo! que esto es personal, hay mestr@s maravillosos y que consiguen realizarse como personas en ese trabajo, pero eso no era para mí, aunque de igual modo, amo la enseñanza).

Estoy seguro que tú también puedes encontrar en tu vida (o en alguien cercano) situaciones como esta mía, en la que, al comprometerte a seguir con tus sueños, experimentaste una mejora increíble y tu vida se vio afectada muy positivamente.